Nuestra historia...

La vida entre barro...
Hoy en día, nuestro taller es el corazón de su trabajo, donde damos forma a piezas que reflejan nuestra conexión y creatividad. Cada uno de los diseños es una mezcla de colores, formas y texturas que cuentan una historia de amor, esfuerzo y crecimiento. Además, nos hemos aventurado a llevar el arte a ferias y mercados, donde cada pieza es recibida con admiración, llevando la pasión por la cerámica a nuevos rincones y conectando con quienes buscan algo auténtico y especial.
Este proyecto no solo es una forma de expresión artística, sino también un testimonio del vínculo profundo que nos une, una historia de crecimiento, aprendizaje y, sobre todo, de amor por la cerámica.
Hace tres años, decidimos embarcarnos en una aventura que, sin saberlo, cambiaría nuestras vidas. Todo comenzó de manera casual, cuando decidimos probar una clase de cerámica juntas, buscando una forma creativa de pasar tiempo. Al principio, fue solo un juego, una forma de explorar algo nuevo. Pero pronto, la arcilla se convirtió en una pasión compartida, un medio perfecto para conectar y expresarse.
Si has llegado hasta aquí, ya sabrás que este proyecto lo formamos madre e hija. Con el tiempo, lo que comenzó como una simple afición se transformó en un proyecto común. En nuestro taller creamos piezas únicas y llenas de color. Una aporta su experiencia, paciencia y una visión de la tradición, mientras que la otra inyecta frescura, innovación y un toque moderno a cada creación.
